Un juez se negó el lunes a reducir una fianza de 1 millón de dólares para un hombre acusado de disparar contra un contratista en una escuela judía en Memphis, después de que su abogado solicitara una cantidad menor para permitirle asegurar su liberación y recibir un tratamiento de salud mental adecuado fuera de la cárcel. .
El juez del condado de Shelby, James Jones Jr., mantuvo el monto de la fianza después de que surgieran nuevos detalles durante una audiencia judicial sobre el día en que las autoridades dijeron que Joel Bowman fue a la escuela a la que había asistido anteriormente con un arma. El testimonio de un testigo reveló que fue a la casa y a la oficina de su ex entrenador de baloncesto de la escuela, y a otra escuela, el día del tiroteo.
Bowman, de 33 años, se declaró inocente de cargos que incluyen intento de asesinato en segundo grado, portar un arma en propiedad escolar y robo con agravantes.
Las autoridades dijeron que Bowman estaba armado cuando fue a la Academia Hebrea Margolin-Yeshiva del Sur Feinstone el 31 de julio, pero se le negó la entrada. La clase no estaba en sesión, pero un número limitado de personal y trabajadores de la construcción estaban allí.
La policía dijo que Bowman caminó por el exterior de la escuela y disparó dos tiros a un contratista, que no resultó herido. Luego, Bowman disparó dos tiros más afuera de la escuela antes de alejarse, dijo la policía.
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Los oficiales localizaron a Bowman a poca distancia de la escuela. Salió de su camioneta y apuntó con el arma a un oficial, quien le disparó en el pecho, dijo la policía. Bowman fue hospitalizado en estado crítico y desde entonces se ha recuperado.
El enfrentamiento de Bowman con la policía se produjo 20 años después de que los agentes mataran a tiros a su padre mientras empuñaba un arma durante un episodio de salud mental en la casa familiar. Un amigo le dijo a The Associated Press que Bowman quedó traumatizado por la muerte de su padre.
Bowman está detenido en la cárcel del condado de Shelby. Durante la audiencia del lunes, su abogada, Lauren Massey Fuchs, pidió al juez que la cantidad se redujera a entre 80.000 y 100.000 dólares.
Fuchs argumentó que Bowman sufre una enfermedad mental y recibiría un tratamiento mucho mejor fuera de la cárcel. También dijo que el juez podría ordenar arresto domiciliario y monitoreo por GPS, lo que podría evitar que Bowman amenace a nadie.
Fuchs presentó cartas de apoyo de amigos de Bowman, diciéndole al juez que tiene un sólido sistema de apoyo que garantizaría su comparecencia ante el tribunal. La madre de Bowman, Susan Bowman, dijo que su hijo viviría y trabajaría en su granja en la zona rural de Stanton y que cumpliría con un tratamiento de salud mental si fuera liberado.