Ya sea en Manchester o en toda España, el nombre de David Silva es sinónimo de ganar.
El centrocampista nacido en Gran Canaria tiene 19 trofeos de equipo a su nombre y un grupo de habilidades y jugadas increíbles en el campo que le valieron el apodo de “El Mago”. Continuó desempeñándose admirablemente incluso cuando entró en la parte final de su carrera, pero desafortunadamente el Padre Tiempo llega para todos los atletas profesionales, a veces antes de lo previsto.
La terrible herida
El pasado 20 de julio, durante un entrenamiento, Silva sufrió lo que la Real Sociedad (su actual club) calificó como una “lesión del ligamento cruzado anterior” que requiere una “evaluación de un especialista” que llegará la próxima semana. Poco después, comenzaron a surgir informes de que Silva está a punto de retirarse debido a la lesión.
Eso nos llevaría a creer que el jugador de 37 años se retiraría al final de esta temporada. Podría haber sido una decisión que tomar una vez que llegó el verano, pero esta nueva lesión parece haberlo decidido.
Un cuerpo de trabajo excepcional
Silva cabalgará hacia el ocaso como uno de los jugadores más exitosos en la historia del deporte, tanto a nivel de clubes como a nivel internacional.
Comenzó su carrera ascendiendo en las filas del Valencia y explotando con su equipo senior en 2006. Sus actuaciones en LaLiga llamaron la atención del Manchester City, que pagó una suma considerable para transferirlo a la Premier League en 2010. Silva rápidamente tuvo un impacto en Inglaterra, ayudando al Manchester City a capturar su primer título de la Premier League desde 1968.