En el siglo XXI, una Internet de alta velocidad confiable y asequible es una necesidad para que los estadounidenses hagan su trabajo, participen equitativamente en el aprendizaje escolar, accedan a la atención médica y se mantengan conectados. Pero con demasiada frecuencia, los altos costos crean una barrera y decenas de millones de familias, estudiantes y personas mayores se quedan sin acceso a Internet de alta velocidad o tienen que sacrificar otras necesidades para pagar su factura de Internet, lo que exacerba las desigualdades subyacentes.
El Programa de Conectividad Asequible, promulgado bajo la Ley de Infraestructura Bipartidista, ya está ayudando a más de 21 millones de hogares a ahorrar más de $500 millones por mes en sus facturas mensuales de Internet. El programa también es fundamental para los programas de implementación de Internet de alta velocidad de la Administración para comunidades rurales, remotas y tribales. Sin esta financiación, decenas de millones de personas perderían este beneficio y ya no podrían permitirse un servicio de Internet de alta velocidad sin sacrificar otras necesidades.
Una amplia gama de funcionarios electos, defensores de la comunidad, grupos de interés público, asociaciones industriales y proveedores de servicios de Internet están celebrando el compromiso de la Administración Biden-Harris con una Internet asequible, confiable y de alta velocidad a través del Programa de Conectividad Asequible. Esto es lo que están diciendo: