Calor. Incendios forestales. Lluvia torrencial. Tifones y huracanes. Gran parte del hemisferio norte se ha visto afectado por condiciones climáticas extremas este verano.
No todos estos eventos pueden vincularse inmediatamente con el cambio climático. Los científicos pueden tardar un tiempo en desentrañar qué está sucediendo exactamente; además, los sistemas meteorológicos y climáticos naturales del planeta son poderosos y también afectan el tiempo.
Pero en las últimas semanas se han batido importantes récords meteorológicos en rápida sucesión, lo que preocupa a los expertos en cambio climático.
A medida que el verano llega a su fin, echemos un vistazo a lo que sucedió en la Tierra y cómo se relaciona con el cambio climático.
Hombre en una plaza pública de Londres usando un periódico para protegerse del duro sol – 23 de junio de 2023.UN hombre yace al sol mientras la gente disfruta del clima cálido con una vista del horizonte de la ciudad de Londres desde Potters Fields Park en Londres – 11 de agosto de 2023.
En el Reino Unido, los cálidos días de principios de verano pueden parecer un recuerdo lejano después de semanas de clima inestable, pero este año se produjo el junio más caluroso jamás registrado en el Reino Unido.
74
%
de áreas en el Reino Unido batieron récords de calor
La temperatura media, contando tanto los días como las noches más frescas, fue de 15,8°C. Esto eclipsó el récord anterior en 0,9°C y supuso un salto significativo en términos climáticos.
Se alcanzaron temperaturas récord en 72 de las 97 áreas del Reino Unido donde se recopilan datos de temperatura.
Los científicos de la Met Office dijeron que el cambio climático hacía que la posibilidad de superar el récord anterior fuera al menos el doble de probable.
En la primera semana de julio, el planeta vivió el día más caluroso jamás registrado cuando la temperatura media global alcanzó los 17,23 °C. Esto rompió el récord anterior de 2016 de 16,92 °C.
En el Mediterráneo, millones de personas vieron de cerca cómo es el calor extremo. Dos largas y abrasadoras olas de calor, llamadas Cerberus y Caronte en honor a siniestras figuras de la antigua mitología griega, azotaron países de toda la región.